25 ago 2017

Escapadas: un día en Águilas

Este verano, durante el transcurso de una semana de vacaciones en Vera (Almería), nos hemos escapado media jornada algo más al noreste para vivir en primera persona la festividad de la Virgen del Carmen en la localidad de Águilas, en la costa de Murcia

El plan era acompañar a bordo de un barco a la Virgen en su salida al mar, luego dar un paseo viendo los lugares más concurridos y finalmente cenar a la falda del Castillo de San Juan de Águilas.

La primera impresión al llegar fue bastante buena, vimos una ciudad costera muy bien preparada para el turismo, pero también con servicios y comercios para el día a día. Como era temprano aparcamos en la zona del puerto y fuimos a ver el barco en el que más tarde íbamos a montarnos, el Don Pancho.

Mientras llegaba la hora nos fuimos a dar un paseo parando en la Plaza de España a tomarnos un helado con el que cogeríamos fuerzas para seguir hasta la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, lugar desde el que comenzaba la procesión que la llevaría hasta el puerto y de ahí al mar.


Tras una larga espera en la puerta de la iglesia (hacía un calor...) vimos salir a la Virgen del Carmen entre aplausos y alegría de todos los asistentes, acompañando a la procesión durante un pequeño trayecto tras la banda de música. Luego nos fuimos corriendo al puerto para embarcar con tiempo e ir haciéndonos al barco, en el que mientras partía nos tomamos una copa aprovechando el servicio de barra.


Hay que decir que tanto con el personal, muy amables todos, como con el barco, bien equipado para viajes recreativos, nos llevamos una agradable sorpresa. Aunque nosotros llegamos a través de una Wonderbox (regalada) que incluía el barco y la cena, gracias a que los precios eran muy populares (sobre 10-12€) el poder acompañar a la Virgen en el mar durante algo más de una hora estaba al alcance de cualquiera, así que si podéis ir el año que viene os lo recomendamos.



El ir montados en el barco, aparte del hecho de acompañar a la Virgen del Carmen, nos dejó unas imágenes bastante bonitas de cómo se ve la costa de Águilas desde el mar. Llegó un momento en el que nos adentramos bastante y Águilas era casi unos puntos en el horizonte.



Fue una experiencia muy gratificante, el formar parte del séquito de barcos que recorrieron la costa pudiendo disfrutar de la puesta de sol desde el mar es algo que no tiene precio, como podéis ver las fotos hablan por sí solas.



Cuando la Virgen del Carmen volvió a puerto pasamos muy cerca del gran barco de Salvamento Marítimo "Clara Campoamor", que traído desde las Islas Canarias estaba en Águilas con motivo de unas maniobras al día siguiente. Es un barco impresionante, de un tamaño espectacular, si algún día os cruzáis con él entenderéis la admiración que nos despertó al poder verlo por primera vez.


Una vez volvimos a tierra nos dirigimos hacia el punto de encuentro en el que un minibús nos recogería para subirnos al restaurante donde íbamos a cenar, llamado "El Zoco del Mar". Antes de que llegase tuvimos algo de tiempo para tomarnos unas fotos en una escalera muy pintoresca desde la que se accede andando hasta el Castillo de San Juan de Águilas.


Cuando llegamos arriba nos quedamos maravillados con la visión de Águilas desde el pie del Castillo. Un marco incomparable en el que nos dimos un buen homenaje en forma de cena. Al principio no había mucha gente pero poco a poco fueron llegando clientes y esto se notó en el ritmo de salida de los platos (50 minutos entre el primero y los segundos, que en vista del tema pedimos que los sacaran junto al tercero para no retrasar mucho la vuelta a Vera por carretera).


Al ser una cena de Wonderbox el menú estaba concertado y nos fueron sacando los platos correspondientes. De primero una ensalada bien surtida, que además de la buena pinta que se le ve en la foto hay que decir que estaba muy rica, sobre todo los tomates. 


De segundos unas croquetas (muy buenas) y unas verduritas en tempura (muchísimas como se ve en la foto), y como tercero secreto ibérico. Todo muy bueno y buena cantidad para ser por la noche.



Pero no podíamos acabar la velada sin un coulant de chocolate con el que poner la guinda. Muy recomendada la visita a El Zoco del Mar.


Fue una escapada de medio día a un lugar al que nos gustaría volver. Águilas es un sitio en el que, al menos en verano, parece que siempre hay algo que hacer. Además, tanto para el norte como para el sur la localidad está bien comunicada con otros lugares costeros, calas, etc. Seguro que volveremos.

¡Un saludo!

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