20 jul 2013

.: Finde 013: Antequera - Los Albaricoques - San José - Níjar - Carboneras :.

De forma improvisada emprendimos la marcha hacia Almería en el primer fin de semana de julio, haciendo un tour por el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar.

Buscamos alojamiento y nos decidimos a pasar dos noches en el Hostal Rural Alba, en Los Albaricoques. Allí se rodaron películas como "Por un puñado de dolares", de Sergio Leone, con la que Clint Eastwood saltó a la fama. El viaje prometía ser muy bueno, aunque los kilómetros (sólo la ida hasta el hostal ya eran 426 Km) prometían ser muchos desde Sevilla.


Para no llegar muy tarde salimos a las 7:30 de la mañana, haciendo la primera parada en Antequera (Málaga) para desayunar.

Dimos una vuelta en coche buscando un sitio que nos agradara, entrando finalmente en "Panadería Santiago", un lugar muy fresquito en el que además de vender pan, ponían desayunos.

El desayuno consistió en un vaso grandecito de ColaCao acompañado de un mollete de Antequera con aceite y tomate, y de un zumo de naranja muy bueno en un vaso de tubo más grande de lo normal, acompañado también de su mollete de Antequera con jamón york y tomate. Esto nos costó 5,75€ y aparte nos llevamos por 1,85€ un paquete del "Tio de las Papas".




Visitar los Dólmenes de Antequera


Aprovechando que estábamos allí nos acercamos a visitar el Conjunto Arqueológico de los Dólmenes de Antequera. La entrada es gratuita, pudiendo visitar primero un centro de interpretación en el que visionar un vídeo (¡muy bueno!) sobre cómo se construyeron los dólmenes hace ya casi 5.000 años.



En el conjunto que visitamos encontramos el dolmen de Menga y el de Viera, que recibe su nombre del apellido de sus descubridores (1903), los hermanos Viera, jardineros de profesión aficionados a la arqueología. Este dolmen está orientado hacia el Este y durante el solsticio de verano se ilumina toda su cámara interior. Dentro de este dolmen se ha descubierto hace poco un pozo de 1,5m de ancho por casi 20 de profundidad. Es tan perfecto que nos sorprendió mucho a todos los allí presentes.

Esta necrópolis de la edad de bronce es una de las más importantes de Europa, con una diferencia en uno de sus dólmenes, el de Menga, respecto del resto de sepulcros megalíticos de Andalucía orientados hacia la salida del sol. Este dolmen se orienta hacia la Peña de los Enamorados, lo que le da un carácter excepcional. Al parecer la peña era lugar de ceremonias y esa orientación del dolmen quizá era para rendirle tributo.

Aunque no llegamos a ir por falta de tiempo, sólo comentar que hay otro dolmen también orientado hacia la peña. El dolmen de El Romeral. Como un día volveremos a Antequera a visitar la localidad en profundidad seguro que damos un salto y nos acercamos a verlo.

Seguimos el viaje y paramos para tomar una CocaCola y un Aquarius en el Hotel Los 3 Canguros, en La Calahorra, ya en la provincia de Granada. Esto nos salió por 3'60€.

Los Albaricoques: alojamiento en Cabo de Gata 


Tras muchos kilómetros llegamos por fin al Hostal Rural Alba, en el que nos íbamos a alojar dos noches por 31€ (cada noche)  incluyendo desayuno y una Ruta Western repasando los escenarios cinematográficos más importantes de Los Albaricoques.


El Hostal tenía un precio muy económico, estaba bien situado (casi en el centro justo de la comarca de Níjar) y además todos los comentarios que recibía en foros y webs tipo Booking.com y TripAdvisor eran excelentes. "Algún truco tiene que tener" pensábamos, pero al llegar allí nos dimos cuenta que todo era perfecto. La limpieza impecable, el trato muy bueno, el entorno perfecto, la comida riquísima (más adelante hablaremos de esto). En definitiva... ¡Un 10 para el Hostal Rural Alba!

Como era ya la hora del almuerzo bajamos al restaurante y pedimos un par de menús por 12€ cada uno. Cada menú incluía un primero, un segundo, bebida, pan y postre. De beber pedimos una botella de agua y una Cerveza Far West típica artesanal hecha en Almería, bastante buena (luego al final resultó no estar incluida en el precio, así que el total del almuerzo fue 27´20€).

De primero pedimos ensaladilla rusa (que nos pusieron bastante) y un plato llamado "trigo", que es un potaje típico de la zona hecho con, entre otros ingredientes, garbanzos, trigo, morcilla, patata e hinojo. ¡Estaba muy muy muy bueno! Además, también nos pusieron una ensalada muy rica que iba dentro del menú según nos dijo el camarero.


Luego de segundo pedimos calamares fritos y bacalao frito que, aunque estaban muy buenos también, era tanta comida que íbamos a reventar. ¡Pero ojo!, para el postre siempre hay sitio así que pedimos "Pan de Calatrava", que al igual que el resto del almuerzo... ¡riquisimo!.


Playa del Mónsul


Tras la comida charlamos brevemente con Manuel, el dueño del hostal, sobre la Ruta Western que haríamos al día siguiente por el pueblo. Concretamos una hora y subimos a prepararnos para ir a pasar la tarde a la Playa del Mónsul, famosa porque allí se rodó (entre otras muchas películas y spots publicitarios) una parte de Indiana Jones y la Última Cruzada (ver aquí).

Para llegar a esta playa hay que ir primero a la localidad de San José, a 15 Km desde el hostal, y desde ahí a través de un camino de tierra se hacen unos pocos kilómetros hasta la playa. El aparcamiento cuesta 5€ y da acceso durante el día a la playa del Mónsul, el Barronal, Media Luna y los Genoveses. Nosotros elegimos Mónsul y tras una hora allí decidimos explorar por encima de las montañas que la rodeaban para ver qué había. Dimos con una cala anexa (nudista no oficial) que aunque costaba trabajo llegar hasta ella... merecía la pena. Mide unos 100 metros y en ese momento había tan solo 4 personas en ella. Tranquilidad absoluta. Pero ojo con las medusas, de vez en cuando alguna se acerca a la orilla (es lo que tiene el Mediterráneo).


Pasear por San José


Nos fuimos de la cala casi a las 21:00, se estaba muy bien allí con tanta tranquilidad. Pero como iba llegando la hora de cenar, nos acercamos hasta el centro de San José para buscar un sitio que nos gustara. Dimos un paseo por la zona de bares, la plaza del ayuntamiento y el paseo marítimo evaluando lo que había.


Finalmente nos paramos en Pizzería Avanti, en la que pedimos una pizza de 40cm de diámetro por 12€, y como bebida una botella de agua (2€) y una cerveza Alhambra 1925 (3€).

La pizza elegida se llamaba Giulio y llevaba jamón york, pollo (5 o 6 mijitas y una era cartílago...), bacon, huevo (con un trocito de cáscara...) y carne picada. Aún así estaba rica pero no nos fuimos muy contentos de allí por esos pequeños detalles y por otros como la atención de mala gana. En fin...

Arreglamos la cena entrando en la Heladería Artesana Italiana Il Gelato, en la que pedimos un cucurucho con helado de gorgonzola con nueces y una tarrina mediana de mango y chocolate crujiente. Ambos helados (6´70€) estaban buenísimos, y nos sirvieron para finalizar la jornada con un buen sabor de boca mientras dábamos una vuelta por el paseo marítimo. Allí pudimos ver tiendecillas y un pequeño espectáculo de teatro en la plaza de la heladería, cercana también al paseo. Un pueblo con bastante encanto en el que pasear se hace bastante agradable.

Al día siguiente bajamos al restaurante para desayunar sin saber en qué consistía el desayuno incluido en el precio de la habitación. Nos llevamos una nueva (y grata) sorpresa cuando vimos que lo que incluía era una tostada enorme (a elegir entre varios tipos), un zumo de naranja y una infusión, café o ColaCao.


Nosotros pedimos una con jamón, tomate y aceite, y otra con jamón york y tomate, y de bebidas un Colacao y un zumo, y un poleo-menta y otro zumo. Impresionantes las tostadas como podéis ver en la imagen. ¡Un 10 para el desayuno!

Ruta Western por Los Albaricoques


Tras el desayuno hablamos con Manuel (el dueño) para hacer con él la Ruta Western por el pueblo repasando las localizaciones de películas de Clint Eastwood entre otros. Manuel, gran guía y anfitrión de su pueblo, nos enseñó y explicó el potencial turístico que tiene la zona al poner en valor los escenarios que en su día dieron la vuelta al mundo a través del spaguetti western. Nos contó que todo el pueblo y en parte la comarca vivía de eso. Como ejemplo nos puso lo que un día su madre dijo a su padre: "el niño gana más dinero un día en el rodaje que tú en una semana en la mina".

A continuación varias fotos de la Ruta Western:





Qué ver y hacer en Níjar


Al acabar la ruta nos dirigimos a Níjar, para conocer el pueblo que da nombre a la comarca. Lo primero al llegar fue ir a la oficina de turismo, en la que nos dieron un mapita y nos recomendaron qué ver. Empezamos por la plaza del ayuntamiento, en la que también se sitúa la iglesia Parroquial de Santa María de la Anunciación y varios bares.

La iglesia data del siglo XVI y fue construida durante los primeros intentos de repoblación cristiana tras la expulsión de los moriscos de Almería. Su construcción tiene un carácter defensivo, con una torre-fortaleza en la que se sitúa el reloj, que siendo el original, fue cambiado de sitio en 2005. En el interior de la iglesia se conserva también el antiguo mecanismo del reloj, de principios del siglo XVIII.


Dimos una vuelta por las calles del pueblo hasta que tuvimos una buena visión de la Atalaya de Níjar, último vestigio de la fortaleza árabe que rodeaba la localidad.


Como no tuvimos claro si se podía llegar a pie o no, para no subir y ver lo mismo que desde donde estábamos decidimos dar la vuelta y aprovechar ese tiempo para visitar el Museo del Agua. En él se explica el proceso del agua y la importancia para el desarrollo de las localidades de la comarca.


Antes de irnos de Níjar fuimos a una "sucursal" de turismo en la que vendían todo lo típico de allí: cerámica, miel, vino, aceite, mermeladas, etc.

Nosotros compramos, entre otras cosas, la típica jarapa de Níjar, una especie de esterilla que entre otros usos, sirve para la playa. En la imagen de la izquierda se puede ver una de las máquinas en las que se hacían originalmente.

Volvimos al coche para buscar un sitio en el que hacer acopio de víveres, ya que íbamos pasar el día en la Playa de los Muertos en Carbonerasy según nos dijeron en el entorno de esa playa no hay nada, tan sólo algunos kioskos de bebidas en el parking (4€).

Recorrimos los 35 Km que nos separaban de Carboneras, aparcamos, y luego bajamos andando por un camino de cabras durante 20 minutos hasta llegar a la playa. El camino mortal, recomendamos llevar calzado deportivo para no reventar las chanclas.


Playa de los Muertos en Carboneras


Según teníamos entendido esta playa es muy solitaria aunque ese día había bastante gente. Es una playa muy amplia en la que la "arena" la forman pequeñas piedrecitas muy finas que se desprenden de la piel con bastante facilidad. Eso sí, a medio día se calientan bastante, cuidado con los pies, lo mejor para ir hasta el agua es usar las chanclas y dejarlas en la orilla. Un consejo: tumbarse en la orilla sobre las piedrecillas dejando que el mar bañe las piernas. Una sensación muy recomendable.


Cenar en Níjar


Tras el día playero, casi hasta las 21:00 otra vez, decidimos volver a Níjar para cenar. Concretamente a la plaza del ayuntamiento y la iglesia, ya que nos gustó mucho el ambiente que vimos por la mañana. Por la carretera vimos un graffitti homenaje al 50ª aniversario del rodaje de la película Laurence de Arabia por aquellas tierras.

Llegamos al pueblo y dimos una vuelta viendo lo que había hasta que nos decidimos por un bar llamado "El Pipa". Allí pedimos una oferta que tenían que consistía en una jarra de tinto de verano y 5 tapas variadas, dándonos la opción de elegirlas o dejarnos sorprender. Elegimos la segunda opción y nos pusieron una de calamares, una de carne con tomate, una de ensaladilla, un pinchito y otra de pipirrana. Además, repetimos los calamares y pedimos chanquetes y papas bravas. Nos salió todo por 14'50€. Fue una cena rica y agradable allí al fresco en la plaza.



Volvimos al hostal para descansar y al día siguiente al despertar nos volvieron a poner un grandísimo desayuno con el que cogimos fuerzas para el último día por la costa de Almería.

Visitar el Cortijo del Fraile


Lo primero que hicimos fue ir a visitar el Cortijo del Fraile, lugar en el que tuvo lugar una importante escena de de "Los hombres de Paco" y otras del western, por ejemplo alguna de la película "El bueno el feo y el malo" (que no he dado con ellas).


En las inmediaciones de este lugar sucedió el conocido "Crimen de Níjar", que inspiró a Federico García Lorca para escribir su conocida obra "Bodas de sangre". Nos contó Manuel que la historia se dio por una mujer que no le salía marido por una discapacidad y que su padre destinó una importante dote para quien casara con ella. Su hermana y su marido acordaron con un señor que se casara con ella y sacaran tajada del asunto, pero no contaban con que ella mantenía en secreto un romance con un primo suyo. El día de la boda con el señor que se iba a llevar parte de la dote ella escapó con su primo y en su huída les cortó el paso un hombre enmascarado que acabó con la vida de su amado. Un triste final para esta historia de amor que quedó inmortalizada gracias a Federico García Lorca.

Tras la visita volvimos al hostal a recoger unos bocadillos que nos prepararon para irnos a la playa. Los bocadillos eran igual de grandes que una botella de agua mineral de 1'5 litros.

Uno era vegetal con queso y el otro de jamón, queso y tomate. A 2'90€ cada uno. Más dos latas y una bolsa de hielo (4€).

Como el primer día nos encantó la Playa del Mónsul y su calita anexa, decidimos ir al mismo sitio para pasar el día. Ese día había más gente por allí pero se estaba también muy bien.

Lástima que todo lo bueno se acaba, y como nos quedaban muchos kilómetros hasta Sevilla emprendimos la vuelta a buena hora, aunque con mucha nostalgia.

Sin duda ha sido un viaje para repetir, un viaje a un lugar al que he querido ir desde hace muchos años, pero que siento que éste ha sido el momento adecuado y perfecto para ir. ¿Por qué será? o más bien... ¿por quién será? Gracias por llevarme a mis orígenes ;)

1 comentarios:

Laura dijo...

Jo.....quiero echarme la jarapa al hombro y volver!!

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