Como parte del finde castellano leonés con el que cerramos el año 2017, tras pasar un día en Valladolid y otro día en León con sus noches correspondientes, cogimos un tren que por 13,20€ cada uno nos llevó hasta Burgos, donde queríamos conocer como mínimo su Catedral y su gastronomía.
No nos habíamos documentado mucho para no ir con un programa de viaje estricto que cumplir, solamente teníamos previsto ir a ver la Catedral, probar la famosa morcilla de la localidad y ver el Museo de la Evolución Humana. El resto, lo que nos fuéramos encontrando y nos diese tiempo en las 24 horas que pasaríamos por allí.
No nos habíamos documentado mucho para no ir con un programa de viaje estricto que cumplir, solamente teníamos previsto ir a ver la Catedral, probar la famosa morcilla de la localidad y ver el Museo de la Evolución Humana. El resto, lo que nos fuéramos encontrando y nos diese tiempo en las 24 horas que pasaríamos por allí.
Llegamos a la estación de trenes de Burgos a media mañana y como está alejada del casco antiguo, que es donde teníamos el hotel, cogimos un taxi que nos llevó desde la estación hasta casi al lado del hotel por 8,60€.